martes, 23 de agosto de 2016

Hucha Forrada con Lápices de Colores

Para realizar estas huchas (money box), he partido de unas cajitas de madera de unos 15 centímetros de ancho, 8 de fondo,  y unos 10 de alto. Son medidas aproximadas porque ya no tengo las huchas, pues iban destinadas a dos preciosidades: un niño y una niña.

Como hacer una hucha forrada con lápices de colores


Una vez tenemos esas cajas, desmontamos los herrajes y realizamos una abertura en la parte superior. Esta ranura será para la entrada de “la pasta”. Pero como se tendrá que vaciar a menudo todo el dinero (para alegría de los niños), en su base he hecho como una trampilla atornillada. Luego se encola la tapa de la hucha al cajón, rellenando los huecos que queden.

Hucha de lápices de colores
Materiales para la hucha de lápices de colores

Ahora es cuestión de tener una buena provisión de lápices de colores (colored pencils). Es cuestión de ir cortando trozos de unos 5 mm. Lo suyo sería tener una pequeña sierra circular, pero como no tenía, yo corte los lápices con una pequeña sierra de arco. Evidentemente quedaron muy desiguales.

Ahora con paciencia y ganas, se han de ir encolando a la caja, prestando atención a que queden lo más alineados posible. Digo ganas y paciencia porque cada hucha lleva alrededor de 500 trocitos de colores.

Hucha de lápices de colores
Haciendo la hucha de lápices de colores

Es mejor colocar los trozos de colores de forma aleatoria, aunque vigilando que no se acumulen los mismos colores en las mismas zonas. Claro que esto va a gusto de cada cual. Incluso se puede realizar un dibujo o colocando una inicial. Yo realicé estas huchas, una con tendencia rosa y la otra más en azul.

Para los laterales utilice trozos grandes de estos lápices de colores. En las bases de la vista anterior y posterior, utilice dos o tres lápices de colores enteros.

Hucha de lápices de colores casi acabada
La hucha de lápices de colores casi acabada

Ahora se trata de pulir y de que quede lo más uniforme posible. Una vez quedó lo suficientemente liso, con un barniz espeso he rellenado los huecos entre los trozos de los lápices de colores. Si cuando se encolan estos trozos de lápices de colores se presta atención a que queden muy juntos y alineados, este punto se realiza más fácil, aunque el Sr. Murphy, se empeña en que no se cumpla.

Por último pulir, barnizar, pulir, barnizar, pulir, etc. Como el destino de estas huchas fue para un niño y una niña, se ha de vigilar que no queden astillas o cantos vivos.

¿Una última mano de lija? Pues ya está.

Hucha de lápices de colores acabada
Las huchas de lápices de colores acabadas

Para que cuando esté sobre un mueble, éste no se ralle, en la base encolé un retal de fieltro al que practiqué un corte para poder abrir la hucha.

Un saludo y gracias por leer.
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